jueves, 12 de enero de 2012

245.- Las 935 mentiras para invadir Irak


Las 935 mentiras para invadir Irak, 
recopiladas en un informe


Por EDU SÁNCHEZ (SOITU.ES) 

Cuando se van a cumplir cinco años de la invasión de Irak (marzo de 2003), el Centro para la Integridad Pública ha recopilado casi mil argumentos que el presidente Bush y altos cargos de su Gobierno utilizaron durante los dos años anteriores al ataque del país árabe. Estas son algunas de las 'perlas' de esta campaña orquestada para engañar al mundo, según el informe:
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld estaba "seguro" de las vinculaciones entre Al Qaeda y el régimen de Sadam en julio de 2002. Meses después, el propio organismo de defensa y la CIA confirmaron la ausencia de pruebas que establecieran una vinculación directa entre el Gobierno iraquí y la red terrorista.
26 de agosto de 2002. El vicepresidente Cheney afirmó "no hay duda de que Sadam Hussein tiene ahora armas de destrucción masiva. Él las acumula para usarlas contra nuestros amigos, aliados y contra nosotros". Miembros de la CIA -incluido su máximo responsable- admitieron que desconocían de dónde se había sacado eso el número dos de Bush.
A finales de septiembre, el presidente exageraba la amenaza en un discurso radiofónico a la nación. "El régimen iraquí posee armas biológicas y químicas y, según el Gobierno británico, podría lanzar un ataque en apenas 45 minutos después de dar la orden".
En enero de 2003, en su discurso a la Nación, el inquilino de la Casa Blanca volvió a inventarse -según el informe- una información sobre los propósitos terroristas de Sadam. Según Bush, el Reino Unido había conocido de las intenciones del dictador iraquí por comprar uranio en África para la producción de armas nucleares. Analistas de la Oficina de Inteligencia del Ministerio de Exteriores llegaron a calificar este asunto de "broma pesada".
El 5 de febrero de ese año se produce la histórica comparecencia de Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU. El secretario de Estado llega a mostrar montajes fotográficos, informes elaborados por estudiantes atribuidos a la inteligencia británica y un tubito con supuesto ántrax. Asegura que "los hechos y conclusiones" que presenta a la comunidad internacional "están basados en la inteligencia y en fuentes humanas sólidas". Resultó una de las fuentes principales era un impostor y otra, un prisionero acusado de pertenencia a Al Qaeda que sufrió maltrato.
Una vez iniciada la invasión, en mayo de 2003, Bush afirma en una entrevista en la televisión polaca que habían logrado encontrar "las armas de destrucción masiva y los laboratorios biológicos". El equipo encargado de realizar las inspecciones concluyó en su informe final que esos laboratorios habían sido utilizados para fabricar hidrógeno... para globos meteorológicos.
Tres años después de iniciar la campaña de intoxicación informativa, el presidente norteamericano recuperó el tema de Irak, justo cuando sus índices de valoración estaban por los suelos. "Es verdad que Sadam perseguía utilizar las armas de destrucción masiva. Muchas naciones creyeron que Sadam las tenía. Pero muchos de los informes de inteligencia resultaron estar equivocados. Como vuestro presidente, soy el responsable de la decisión de entrar en Irak". También, según este centro, de todas las mentiras de las que se sirvieron.


El ranking de los mentirosos está encabezado por George W. Bush (260 mentiras), seguido a corta distancia por Powell (254). el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld (109); el ex subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz (85); Ari Fleischer, portavoz del presidente entre 2001 y 2003 (109); la entonces asesora de seguridad nacional, Condoleezza Rice (56), el ex vicepresidente Dick Cheney (48) y el portavoz de la Casa Blanca entre 2003 y 2006, Scott McClellan (14), cerrando la lista.


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