MANIPULACIÓN INFORMATIVA:
NI GOEBBELS LOS HUBIESE SUPERADO
[Los ojos de Hipatia]
Como muchos de ustedes saben, Goebbels, hombre de confianza de Hitler y jefe de propaganda nazi, fue capaz de manipular la realidad hasta tal punto que el pueblo alemán creyó a pies juntillas cada una de las cosas que, el führer, les decía en sus extensos y vehementes discursos. Sí, Goebbels, a través de unos medios de comunicación que dominaba a la perfección, fue capaz de manipular la mente humana a gran escala hasta el punto de hacer creer a muchos alemanes, por ejemplo, que los lugares en los que se recluía forzosamente a los judíos no se trataba de precarios guetos de marginación, sino de una especie de “granjas escuela” en donde los niños jugaban alegremente en los jardines (no hace mucho vi un documental de aquella época en donde se pueden ver tales imágenes).
Pero si a día de hoy creen que este tipo de manipulaciones a gran escala pasaron a la historia (desde el principio de los tiempos los que han ocupado el poder siempre han utilizado este tipo de manipulaciones para “aborregar” y dominar a las masas), la verdad es que están muy equivocados puesto que tan solo tienen que intentar buscar canales alternativos para comprender que dicha manipulación a gran escala de la menta humana sigue, desgraciadamente, muy vigente.
Porque como ustedes deben saber, hoy en día ocupan más páginas en los periódicos y en los informativos televisivos los casos de corrupción como por ejemplo el de Bárcenas, el de Urdangarín, el de los ERE de Andalucía o el de la trama Gürtel que los análisis sobre por qué hemos llegado a una situación económica como la actual (es evidente que hay que depurar responsabilidades en los gravísimos casos de corrupción que por desgracia invaden nuestra sociedad, pero de ahí a centrar casi toda la atención mediática en estos casos para así desviar la atención sobre otras cosas si cabe más importantes, media un abismo…). Porque lo más sorprendente es que si sumamos el perjuicio económico que ha supuesto para la población estos casos de corrupción descubriremos que entre todos ellos quizá puedan sumar 100 o incluso 200 millones de euros, mientras que si nos detenemos a sumar lo que ha perdido el Estado (o sea, todos nosotros) durante los últimos años por la privatización de empresas como Telefónica, Repsol y Endesa, o todo ese dinero que el pueblo ha perdido debido a que el BCE (Banco Central Europeo) en lugar de prestar el dinero a los Estados se lo ha dado a la banca privada a un escaso interés del 1% para que estos a su vez hagan negocio comprando la deuda de los propios Estados (curiosamente esa deuda que en cierto modo ellos mismos han originado con su especulación) a un tipo de interés del 4%, entonces descubriremos que ese fraude no ha sido de 100 o 200 millones, sino de miles y miles de millones de euros pero, con el agravante, de que ese tipo de “fraude” es legal y consentido por las leyes vigentes. Pero es que si seguimos indagando en este tipo de “fraude legal”, pero a todas luces inmoral, descubriremos también que durante los últimos años así como el pequeño y mediano empresario, como igualmente cualquier trabajador, han pagado religiosamente todos sus impuestos sin ningún tipo de rebaja fiscal considerable, diversas fuentes nos indican que a las grandes empresas o corporaciones se les han bajado de una u otra forma los impuestos más del 20%. Eso a nivel empresarial, pero si nos vamos al plano personal, veremos cómo y de qué forma a los que tienen más de 2 millones de euros se les ha creado un pequeño paraíso fiscal llamado SICAV para que apenas paguen por sus beneficios un raquítico 1%, mientras que a los que tan solo tienen unos pocos miles de euros ahorrados durante toda una vida de esfuerzo y los invierten en un plazo fijo les gravan con un impuesto de alrededor de un 20% (eso, si es que no los han “timado” con las famosas “preferentes”).
Sí, la manipulación sigue a la orden del día, pues mientras se sigue hablando a todas horas de los temas de corrupción no se analiza un sistema económico que cada día que pasa sigue empobreciendo a la población con recortes en sanidad, en educación, con privatizaciones de las empresas rentables que tenía el Estado y, además, juzgar a unos cuantos “cabezas de turco” siempre da la sensación entre la población de que al fin van cayendo los corruptos cuando, la cruda realidad, nos demuestra que los que en realidad manejan el poder siguen, según parece, intactos por más fechorías “legales o ilegales” que hagan.
Y bueno, hablando de manipulación para distraer la atención sobre lo realmente importante, podríamos referirnos también al “culebrón veraniego de Gibraltar” que hizo pasar casi inadvertida esa inmoral reforma de las pensiones con la excusa de que son imposibles de mantener si no se recortan en uno u otro sentido (algo totalmente falso según nos demuestran los economistas NO neoliberales, y por ello les invito a leer mi artículo publicado en esta Revista titulado “Nuevo frente de guerra: nuestras pensiones”).
Sí, distraernos con “menudencias” (si lo comparamos con los miles de millones que el pueblo está perdiendo año tras año, entre otras cosas, por una fiscalidad que tan solo favorece a los que más tienen) hace que no nos fijemos y profundicemos en lo realmente importante y, encima, y como anteriormente he dicho, la apertura de diferentes procesos de corrupción hace creer a una gran parte de la población que algo está cambiando.
Pero no, como muchos de ustedes ya deben saber, lo único que está cambiando de forma considerable es que la diferencia entre ricos y pobres cada día que pasa es mayor, y eso es algo en lo que la gente no suele indagar (es decir, analizar los verdaderos motivos de este caos) porque, a fin de cuentas, existen unas cuantas “cabezas pensantes” y con mucho poder que han ideado una gran estrategia para distraer la atención de la ciudadanía hacia otro lado y así, de esa forma, tanto ellos como sus grandes empresas se siguen enriqueciendo a costa de una población que cada vez se hunde más en la miseria (de este gran poder de las multinacionales habla mi segunda novela titulada “La República dependiente de Mavisaj”).
Sí, al menos bajo mi punto de vista, probablemente ni Goebbels, jefe de propaganda nazi y uno de los grandes manipuladores de la mente humana a gran escala, los hubiese podido superar.
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Por Víctor J. Maicas, periodista y escritor, sus novelas publicadas son “La playa de Rebeca”, “La República dependiente de Mavisaj”, “Año 2112. El mundo de Godal” y el recién estrenado “MARIO Y EL REFLEJO DE LA LUZ SOBRE LA OSCURIDAD”. Son, principalmente, novelas comprometidas y de crítica social.
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