miércoles, 16 de mayo de 2012

392.- EL MOTÍN DEL TÉ DE BOSTON



Boston Tea Party


EL MOTÍN DEL TÉ DE BOSTON

El movimiento ultraderechista norteamericano Tea Party está en el centro de la actualidad por su activa oposición a las reformas del presidente Barack Obama. También por su posible responsabilidad indirecta en el atentado de Arizona contra la senadora demócrata Gabrielle Giffords. Este movimiento (abanderado por políticos conservadores como Sarah Palin) utiliza un lenguaje muy agresivo, que algunos relacionan con la creciente crispación política que actualmente se vive en Estados Unidos. Lo que poca gente sabe (fuera de Estados Unidos) es el orígen del nombre. Este grupo, caracterizado por la reivindicación de los orígenes y la historia del pais, adoptó un nombre que evoca el famoso suceso denominado "Boston Tea Party", que se considera el antecedente de la Guerra de Independencia Americana.




Un martes 16 de diciembre de 1773, unos cuantos colonos norteamericanos tiraron al mar un cargamento entero de té en el puerto de Boston (Colonia de Massachusetts). Con ello pretendían protestar por los elevados impuestos. No fue un suceso espontáneo e inesperado, sino que representaba el malestar acumulado por los habitantes de las trece colonias británicas de Norteamérica.
A finales del siglo XVIII, en todo el mundo se libraban numerosas guerras. El orígen de esta situación era la lucha por la hegemonía mundial entre Gran Bretaña y Francia. Esta rivalidad no quedaría solventada hasta la derrota de Napoleón Bonaparte. Pero la primera consecuencia fue la bancarrota de ambos países, que debían soportar enormes gastos militares. Esta bancarrota acabó provocando la Revolución Francesa, pero también la independencia de Estados Unidos. El gobierno de Londres, agobiado por la falta de recursos, aumentó de manera considerable los impuestos en las colonias, ya que en Inglaterra era muy difícil elevarlos por la oposición del Parlamento. Los colonos americanos no estaban representados en ese parlamento y por tanto no podían protestar ni negarse. Primero fue la Stamp Act (Ley del Timbre) de 1767, que encarecía cualquier trámite burocrático. En 1773, la Tea Act (Ley del Té) encarecía un producto que en el mundo anglosajón se considera de primera necesidad. Se trataba de dejar el comercio del té en manos de la Compañía Británica de las Indias Orientales, lo que significaba un té más caro y la ruina de los comerciantes privados y contrabandista de té. Esto provocó un enorme descontento en la población, que sabía perfectamente que esos elevados precios beneficiaban a la Compañía Británica de las Indias Orientales. Primero boicotearon a la compañía estatal comprando té de contrabando a holandeses y españoles. Pero el contrabando no podía cubrir toda la demanda, y además comenzó a castigarse con penas muy severas. En las grandes ciudades de las Trece Colonias se multiplicaron los disturbios. Algunos funcionarios de la compañía fueron agredidos y varios almacenes asaltados o quemados por la noche. Pero los sucesos más graves fueron los de Boston. Un grupo autodenominado Hijos de la Libertad (no más de cincuenta personas) prepararon concienzudamente una acción que dejara claro el descontento popular. Cuando anochecía en Boston el día 16 de diciembre de 1773, ocuparon por la fuerza un barco de la compañía que estaba atracado en el puerto. Nadie fue agredido, ya que los trabajadores de la embarcación no opusieron resistencia. Los amotinados, disfrazados de indios, subieron a la cubierta 45 toneladas de té y las arrojaron a las aguas. El té estuvo flotando durante semanas y tiñó de marron el puerto de Boston. Mientras los amotinados realizaban su acción, muchas personas aplaudían, lo que indica que posiblemente se conociera esta acción por adelantado. Apenas duraron tres horas. Las tropas coloniales británicas no llegaron a tiempo de evitarlo, pero la represión se extendió por la ciudad. El gobierno de Londres cerró el puerto de Boston indefinidamente. Se aprobaron leyes especiales para perseguir a los que se consideraba como "delincuentes" y "alborotadores". Al menos diez personas murieron en los días siguientes a manos de tropas británicas. El descontento aumentaba. Muchos propusieron dejar de consumir té y cambiarse el café (mucho más barato que el té, ya que se cultivaba en América). Sin embargo, la costumbre de beber té pudo más que el descontento. No gustó mucho esta acción a las elites de las colonias. Benjamin Franklin, que se haría famoso por su lucha en la Guerra de la Independencia (y por inventar el pararrayos), condenó este ataque y se ofreció para pagar la cuantía de los daños. En su opinión, esto perjudicaba las demandas legítimas de los habitantes de las colonias. 





Sólo dos años después, comenzó la rebelión popular que llevaría a la independencia de las colonias con el nombre de United States. Los norteamericanos se separaron de los británicos por no pagar un té caro. Puede resultar absurdo pero fue así, al menos al principio. Luego llegaron nuevas causas.

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