sábado, 19 de mayo de 2012

409.- Rigoberta Menchú





Rigoberta Menchú


Rigoberta Menchú Tum (Uspantán, 9 de enero de 1959) es una líder indígena guatemalteca, miembro del grupo Quiché-Maya, defensora de los derechos humanos; embajadora de Buena Voluntad de la Unesco y ganadora del Premio Nobel de la Paz y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Se ha destacado por su liderazgo al frente de las luchas sociales en el ámbito nacional e internacional. El 12 de febrero de 2007, anunció que se postularía en las elecciones presidenciales de Guatemala del 2007, por la coalición de partidos WINAQ y Encuentro por Guatemala; quedó en quinto lugar con un 3,09%. Pese a la derrota, el 7 de mayo de 2011 el partido indígena WINAQ junto a otros partidos la proclamó como candidata presidencial para las elecciones presidenciales del 11 de septiembre de 2011 en el Frente Amplio de Guatemala.

Gran parte de la popularidad le vino de su libro autobiográfico de 1982-1983 Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia, escrito por Elizabeth Burgos a partir de las conversaciones con Rigoberta.
Su autobiografía fue cuestionada por el antropólogo David Stoll, experto en Guatemala, quien postuló que en I, Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans (1999) una parte es falsa o está distorsionada.

Rigoberta Menchu 2009 cropped.jpg

Rigoberta nació en Uspantán Departamento de El Quiché. Es hija de Vicente Menchú Pérez y Juana Tum Kótoja, dos personajes muy respetados en su comunidad. Según su autobiografía, su padre fue un campesino desposeído y activista en la defensa de las tierras y los derechos indígenas y su madre, Juana Tum Kótoja, indígena experta en los saberes de los partos (tradición indígena pasada de generación en generación, por lo general realizada en zonas rurales donde no llegan los servicios médicos). 


En cambio, Stoll sostiene que fue un acomodado propietario de 2750 hectáreas, y que sus conflictos por la tierra se redujeron a una querella por una finca con la familia de su mujer.
Según su testimonio, desde muy pequeña conoció las injusticias, la discriminación y la explotación a la que son sometidos los indígenas que viven en la pobreza extrema en Guatemala. Comenzó a trabajar en una finca de café a los cinco años, en condiciones tan pésimas que fueron la causa de la muerte de hermanos y amigos suyos, así como de la represión de la que fue víctima su comunidad por parte de terratenientes y miembros del ejército de Guatemala. Stoll pone en duda todo ello, documentando además que pasó su juventud internada en dos colegios religiosos, de modo que es improbable que pudiera participar en actividad agrícola alguna.
Desde joven se involucró en las luchas reivindicativas de los pueblos indígenas y campesinos lo que le valió persecución política y el exilio. En 1979, fue miembro fundadora del Comité de Unidad Campesina -CUC- y de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca -RUOG-, de la que formó parte de su dirección hasta 1992.
La Guerra civil de Guatemala tuvo lugar entre 1962 y 1996, aunque la violencia estalló años antes. La violencia la forzó al exilio a México en 1981. Aquel mismo año, su padre fue asesinado en la embajada española en la Ciudad de Guatemala mientras participaba en la ocupación de dicha sede diplomática.

Controversias sobre su autobiografía

Su libro tendría inexactitudes. Según el antropólogo David Stoll se habían alterado o exagerado elementos de su vida, para hacer ver que la familia Menchú era radical luchadora por los derechos sociales. Por ejemplo:
Su padre, Vicente Menchú, recibió tierras del gobierno de Guatemala (seria propietario de unos 28 km2 de tierra); colaboró con las fuerzas de paz de los Estados Unidos; no estarían en condiciones tan pésimas como para estar semi esclavizados en las grandes plantaciones de café; su hermano no fue quemado vivo en medio de una plaza y se desconoce su paradero e incluso la veracidad de su existencia; etc.
Por ello, el escritor conservador estadounidense David Horowitz ha negado la legitimidad del premio Nobel, y exigió en forma pública y repetida su revocación, calificándola de "terrorista marxista".
Además, Rigoberta aseguró durante un amplio espacio de tiempo no haber sido escolarizada, por temor por parte de su padre a que el sistema educativo la alejase de sus raíces. Según sus opositores, Rigoberta cursó el equivalente a la enseñanza media en dos internados privados, gestionados por monjas católicas. Sus opositores aseguran también que como Rigoberta habría pasado gran parte de su juventud fuera de donde la enmarca su propia autobiografía, son falsos los detallados relatos de trabajar ocho meses al año en las plantaciones de café y algodón, y organizando un movimiento político oculto.
El New York Times publicó en 1998, un reportaje que desacreditó algunas de las afirmaciones claves en su autobiografía, pero reconoció que Rigoberta Menchu sí había sufrido mucho a causa de la represión gubernamental.
En enero de 1999, la galardonada concedió una entrevista al madrileño diario El País en la que lanzó una defensa de las declaraciones contenidas en su libro publicado en 1984. También un artículo del New York Times se hizo eco de la defensa de Menchú. Pero, en una entrevista concedida a la agencia de noticias AP el 11 de febrero de 1999, Rigoberta Menchú reconoció que posiblemente hubiera confundido en algunos casos su historia personal con la de otras víctimas de la guerra civil guatemalteca.

El Nobel

Su candidatura fue sostenida por el Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel, cuyo país fue visitado por Rigoberta en agosto de 1992. Su recorrida y la campaña Pro Nobel contó con la organización de Ana González (antropóloga) (hija del también antropólogo Rex González) y de Lucrecia Lomban (secretaria de la APDH Quilmes), entre otros militantes y organizaciones humanitarias.
El Premio Nobel le fue otorgado en reconocimiento a su lucha por la justicia social y reconciliación etno-cultural basado en el respeto a los derechos de los indígenas, coincidiendo con el quinto centenario de la llegada de Colón a América, y con la declaración de 1993 como Año Internacional de los Pueblos Indios.
En la lectura del premio, reivindicó los derechos históricos negados a los pueblos indígenas y denunció la persecución sufrida desde la llegada de los europeos al continente americano, momento en que concluyó una civilización desarrollada en todos los ámbitos del conocimiento; también reflejó la necesidad de paz, desmilitarización y la justicia social en su país, Guatemala, así como el respeto por la naturaleza y la igualdad para las mujeres. El discurso en el acto de la aceptación del Premio se encuentra en el sitio Nobel.Y también en este mismo sitio se puede dar con una breve biografía (en inglés) de la premiada.



Otras distinciones

En 1991, participó en la preparación de la declaración de los derechos de los pueblos indígenas por parte de las Naciones Unidas.
En 1998, fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, junto con Fatiha Boudiaf, Fatana Ishaq Gailani, Somaly Mam, Emma Bonino, Graça Machel y Olayinka Koso-Thomas por su trabajo, por separado, en defensa y dignificación de la mujer.
En 2006, participó como embajadora de "Buena Voluntad" de la (Unesco) del gobierno de Óscar Berger.
Recibió El Guiness World Record de "la ganadora más joven del Nobel" y el "primer nativo indígena".
Desde mayo de 2004, apoya la labor y el compromiso de la Fundación Comparte. Apoya su trabajo en América Latina, con el fin de educar en la Cultura de Paz y colaborar en la defensa de los derechos de miles de niños.

Farmacéutica

En 2003, se involucró con la industria farmacéutica mexicana como presidenta de la compañía "Salud para Todos" (subsidiaria guatemalteca de las "Farmacias Similares", llamadas ahora "Farmacias del Doctor Simi"), con la finalidad de proveer medicinas genéricas a bajos precios. Sin embargo, en 2008, su participación en este sector terminó, quedó fuera del Consejo de administración de "Salud para Todos" a partir de diferencias existentes con el dueño de la sociedad, el millonario mexicano Víctor González Torres; además de resultados competitivos bajos en el sector farmacéutico guatemalteco. 



Aspiraciones políticas

Después de analizar varias posibles opciones políticas, incluyendo una con la ex-guerrilla guatemalteca URNG, Rigoberta Menchú anunció su candidatura a la presidencia de Guatemala con el partido político Encuentro por Guatemala, de ideología izquierdista, en las elecciones generales del 9 de septiembre de 2007.
Para este proyecto se hizo necesario el pacto entre el partido político indígena creado por Rigoberta (WINAQ) y el EG, dirigido por la diputada y activista humanitaria Nineth Montenegro.
Sin embargo, la III Cumbre Indígena Mundial (marzo de 2007) decidió no apoyar las aspiraciones políticas de Rigoberta ya que los indígenas no se sentían representados por el proyecto.
En los resultados de la primera vuelta electoral, en septiembre de 2007, su partido, Encuentro por Guatemala obtuvo en los escaños para candidatos a Presidente y Vicepresidente el 3.09% de los votos. Este resultado situó a su candidatura en séptimo lugar. Después de este evento electoral, el pacto político entre WINAQ y Encuentro por Guatemala se disolvió, siguiendo cada proyecto agendas individuales.
El 7 de mayo de 2011, la alianza partidaria Frente Amplio Guatemala integrada por el partido indígena WINAQ, la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Alternativa Nueva Nación (ANN), y el comité pre-formación del partido Movimiento Nueva República (MNR) proclamaron a Rigoberta como candidata presidencial para las elecciones del 11 de septiembre de 2011 en Guatemala.13 Quedó en la sexta posición con el 16,16% de los votos válidos emitidos.
Menchú había intentado cumplir su ilusión de ser la primera mujer en presidir su país, la cuarta indígena en América Latina después del mexicano Benito Juárez, el peruano Alejandro Toledo y el boliviano Evo Morales, y la decimoséptima premio Nobel en ocupar la presidencia de una nación, después del francés Léon Bourgeois; el sueco Hjalmar Branting; José Manuel Ramos-Horta, de Timor Oriental; el alemán Willy Brandt; el egipcio Anwar el-Sadat; los israelíes Menachem Begin y Shimon Peres; el costarricense Óscar Arias; el soviético Mijaíl Gorbachov; el polaco Lech Walesa; los sudafricanos Frederik de Klerk y Nelson Mandela; y de los estadounidenses Woodrow Wilson, Theodore Roosevelt, James Carter y Barack Obama.







No hay comentarios:

Publicar un comentario