Iván El Terrible
Iván IV Vasilievich apodado 'El Terrible', nació en Kolomenskoie (Rusia) en 1530 y murió en Moscú en 1584. Fue zar de Rusia desde 1547 hasta su muerte.
Era hijo de Basilio III y Elena Glinski, y nieto de Iván III El Grande. Fue el primero de los príncipes rusos en hacerse llamar oficialmente 'Zar de todas las Rusias'.
Fue coronado a los 3 años, al morir su padre en 1533. Su madre ejerció la regencia durante cinco años, hasta que fue asesinada por las familias boyardas (nobles) que se disputaban el poder.
Ya al quedarse huérfano de padre, Iván empezó a sufrir toda clase de violencias y humillaciones por parte de una nobleza que lo utilizaba en sus intrigas y ambiciones. Pero la existencia del pequeño Iván empeoró cuando a los 8 años asistió al envenenamiento de su madre. Esta terrible infancia marcaría su futuro y el de toda Rusia, ya que lo haría vengarse de esa clase social que tanto daño le había hecho.
De pequeño Iván disfrutaba reventando los ojos de los pájaros, abriéndoles las entrañas, y lanzando perros desde lo alto de las murallas del Kremlin, para deleitarse con sus gritos de agonía. Pero fue al cumplir los 13 años cuando empezó a hacer efectivo todo el odio acumulado durante su niñez. Su primer crimen lo cometió contra el príncipe Andrei Chuisky, haciendo que fuese despedazado por una jauría de perros hambrientos.
Implantó un régimen de terror contra las clases altas de Rusia, y fue probablemente a partir de ese momento cuando se originó la terrorífica leyenda de Iván IV.
En cuanto al gobierno de su imperio, apoyó a la civilización autóctona evitando en lo posible toda influencia extranjera. Alentó la creación de la Rada o Consejo Privado, aunque poco trabajo les dio a sus miembros, ya que las decisiones acostumbraba a tomarlas él unilateralmente. Hizo la guerra a tártaros, polacos y suecos.
Su primera esposa se llamaba Anastasia Romanova, con quien se casó en 1547 y de la que tuvo seis hijos.
La forma utilizada para elegir compañera ya da una pista sobre su carácter: obligó a que los nobles se presentaran en Moscú con todas sus hijas casaderas, que en total sumaban más de 700.
Con la elegida, Anastacia, su matrimonio duró trece años, al cabo de los cuales ella murió envenenada. Después pasarían por su vida otras cinco esposas, que acabaron sus días a causa de muerte violenta (a una de ellas la mató a puñetazos) o enclaustradas en conventos de por vida.
Algunas de las muchas víctimas de Iván IV fueron:
- Aleksei Adachev, ex-oficial encarcelado que murió de hipotermia en su celda.
- Feodor Basmanov, obligado a matar a su padre y luego, a su vez, ejecutado por parricida.
- Eliseo Bomelius, médico del zar y proveedor de venenos, fue sentado sobre un potro de tortura y azotado y lacerado antes de ser rustido como un pollo. Murió a causa de las quemaduras.
- Cornelius, abad. Fue aplastado por una piedra de molino.
- Gran Princesa Eudoxia, tía del zar, ahogada.
- Iván Ivanovich, Zarevich de Rusia, hijo y heredero de Iván El Terrible. Gravemente herido por un golpe de bastón en la cabeza propinado por su padre en un ataque de ira. Falleció tras cutro días de agonía.
Como casi todos los déspotas, Iván era un hombre muy religioso. Se levantaba antes del alba a decir sus oraciones, y él mismo tañía las campanas llamando a los fieles a la oración.
Tras cada nueva atrocidad cometida, le invadía un sentimiento pasajero de culpa, que le empujaba a entrar al templo más cercano a rezar escandalosamente, dándose fuertes golpes en el pecho y estrellando su frente contra el altar, hasta el punto de llegar a producirse heridas de consideración.
Enfermo de sífilis, se hundió progresivamente en una locura furiosa que corresponde a la fase final de esta enfermedad, agravada por el tratamiento médico que consistía en la toma de mercurio en pequeñas dosis. Dicho tratamiento, corriente en la época, producía daños cerebrales irreversibles que derivaban en constantes cambios de humor, ataques de euforia y de cólera, y psicosis progresiva.
Iván IV El Terrible murió cuando se disponía a jugar una partida de ajedrez, el 18 de marzo de 1584 a consecuencia de un ataque de apoplejía, después de pasar unos últimos días tormentosos sintiendo terror, sin dormir y padeciendo alucinaciones.
Iván IV de Rusia
Reconstrucción facial por M.Guerásimov
Iván IV Vasílievich (ruso: Иван IV Васильевич), llamado Iván el Terrible (Kolómenskoye, Rusia, 25 de agosto de 1530 - Moscú, 18 de marzo de 1584) zar de Rusia (1547-1584). Considerado uno de los creadores del estado ruso. Se casó al menos siete veces, pero su matrimonio más importante fue el primero, con Anastasia Románovna Zajárina en 1547. Sus más grandes aportes a Rusia fueron la conquista de Siberia, la creación de un nuevo código legal, el Sudiébnik, la centralización del poder en la capital, la creación de instituciones con participación popular, la conquista de los janatos tártaros de Kazán y Astracán, la destrucción de la Orden Teutónica y grandes reformas internas, como la reforma del ejército y la revisión del código legal.
Primeros años
Nieto del Gran Duque Iván Vasílievich III el Grande e hijo de Basilio III de Moscú y Elena Glínskaya, pertenece al linaje varego de Rúrik y princesa de Lituania. Fue coronado Gran Príncipe de Moscú a los tres años, tras la muerte de su padre. Sin embargo, el reino fue administrado por su madre, que fue envenenada cinco años después de la coronación por clanes boyardos que se disputaban el poder. Fue sometido a las humillaciones de los boyardos, lo que ensombreció su carácter. Fue recluido en el palacio del Kremlin viviendo casi como un mendigo. Este hecho generó en Iván un gran odio hacia los boyardos, y tuvo como consecuencia las constantes persecuciones y matanzas que organizó contra estos clanes. En estos primeros años Iván sufrió desvaríos mentales, ya irreversibles, lo que le llevaba a dar rienda suelta a su ira torturando y arrojando a perros desde las torres.
Tuvo un hermano, Yuri, dos años menor que él, que al ser disminuído psíquico, no gozó de ninguna influencia política, pero al que Iván tuvo en gran estima, hasta su muerte por causas naturales en 1563. Casado en 1558 con la princesa Ulyana Paletskaya, tuvo un hijo en 1560, Basilio, que murió a los once meses.
Con 13 años empezaron a respetarle y ordenó a un grupo de leales suyos que capturaran al príncipe Andréi Shúiski para arrojarlo a una jauría de perros, los cuales lo despedazaron. Con 16 años ya destacaba en escritura y fue un ávido lector de libros, además de ser un joven corpulento y musculoso. Estudió retórica de mano del obispo Macario. Durante esta época ya era profundamente religioso.
Para que se le respetara como zar, Macario determinó que Iván procedía (según un árbol genealógico) del linaje de los primeros césares romanos.
Reinado como zar
Este gobierno puede dividirse en dos períodos, marcados por los cambios producidos en Iván tras la muerte de su esposa Anastasía Románovna en 1560. (ruso: Иван IV Васильевич) A partir de 1547, Iván IV, a la sazón de dieciocho años, gobernó con la ayuda de la Rada, consejo privado entre cuyos miembros más influyentes figuraban el sacerdote Silvestre, Macario, su preceptor, y su secretario Alexéi Adáshev, a quien se debió el talante moderado de los doce primeros años del reinado de Iván. También influyó en este sentido la princesa Anastasia Románovna Zajárina, con quien se había casado en 1547.
La tendencia más notoria que Iván IV manifestó al principio fue la de alejar de su lado a la nobleza boyarda, al tiempo que procuraba sentar las bases de una administración estatal unificada y centralizada y crear instituciones con participación popular. Reunió y codificó las ordenanzas del reino en un código (el «Sudiébnik», 1550), en 1549 convocó por primera vez los «Zemski-Sobor», especie de estados generales rusos, y dos años después, un concilio para organizar una Iglesia afín a sus propósitos.
Además, fijó los campesinos a la gleba, para lo cual determinó el origen de la servidumbre establecida en 1581, y formó su propio cuerpo armado, el de los «streltsí», cuyos miembros eran recompensados con parcelas de tierra, con la finalidad de fortalecer el poder del monarca frente al de la gran aristocracia, además de reorganizar y modernizar el ejército.
Cumplidos los objetivos de esta primera etapa de su reinado, dedicada fundamentalmente a la organización interior, Iván IV el Terrible emprendió una política expansiva que lo condujo a las conquistas de Kazán, en 1552, y Astracán, dos años más tarde. Ocupó también el valle del Volga y se dispuso a extender el imperio hasta la región de los Urales y Siberia. Con miras a contar con una salida al Mar Báltico, se volvió contra Livonia, pero allí chocó con los intereses de Lituania, Suecia, Polonia y Dinamarca.
Temerosas del auge del nacionalismo ruso, las potencias occidentales bloquearon el principado de Moscovia e impidieron así que recibiera técnicos y armamento europeos. La prolongación del conflicto originó una profunda crisis económica que motivó la reacción de los boyardos y del clero. La muerte de su esposa en 1560 acentuó el autoritarismo de Iván IV, quien mostró los primeros síntomas psicopáticos, que, agravados más adelante, lo llevaron a cometer todo tipo de atrocidades -a las cuales debió el apelativo del Terrible- y a una religiosidad exacerbada y próxima al delirio. Entre 1560 y 1564, valiéndose de los «streltsí» y con el propósito de reforzar su poder frente a la aristocracia, desencadenó una sangrienta represión contra los boyardos y el clero, prescindiendo de los consejeros de la Rada. Incluso atacó y devastó en 1570 las antiguas ciudades libres rusas de Nóvgorod y Pskov, y, en 1581, dio muerte a su primogénito.
Sin encontrar solución para el conflicto de Livonia, éste se prolongó hasta 1583. Agotadas sus tropas y acosado por la crisis económica y los problemas sociales y políticos del imperio, Iván el Terrible se vio obligado a ceder Livonia a Polonia y las regiones de Ingria y Carelia meridional a Suecia y a renunciar a su pretensión de disponer de un puerto en el Mar Báltico
Gobierno anterior a 1560
Sello de Iván IV el Terrible.
Después de una gira junto con Macario por monasterios e iglesias de Rusia fue nombrado Zar y Príncipe de toda Rusia en la Catedral de la Dormición de Moscú. En 1547 se casó con Anastasia Románovna Zajárina, o Románov, y su gobierno se vio muy influenciado por ésta.
Sus funciones pasaron a manos de los hermanos Yuri y Mijaíl Glinski, tíos maternos suyos, los cuales extendieron la corrupción y los abusos por toda Rusia. Las injusticias alcanzaron cotas increíbles como se describe en esta crónica: "En su perfidia y sus prácticas diabólicas, incluso exhuman a los cadáveres recién enterrados y los arrastran, mutilados y ensangrentados con venablos de cazar jabalíes, hasta las casas de ciudadanos honrados, a los que unos informadores pagados acusan entonces de homicidio". A finales de este año hubo varios incendios que destruyeron distritos enteros de Moscú, muriendo miles de personas. El pueblo acusaba a los Glinski de aquello, con lo que Iván tuvo que desterrar a sus tíos. Yuri fue linchado por el gentío mientras se refugiaba y Mijaíl huyó. Iván reconstruyó Moscú y mando edificar la Catedral de San Basilio.
Poco después organizó un consejo de elección, compuesto por mercaderes y la pequeña nobleza, para reducir el poder de los boyardos. Creó el primer ejército permanente de 3.000 streltsí o mosqueteros.
Este período también se caracterizó por su gran reforma interna y su expansión territorial. Durante su gobierno impulsó las artes y las letras, además de introducir la imprenta en Rusia. En el mismo año creó la Rada, un organismo gubernamental que desempeñó el papel de consejo real, compuesto por el sacerdote Silvestro, Macario, su preceptor, y su secretario Alexéi Adáshev. En 1549 realizó la primera Zemski Sobor, una reunión de los representantes de los principados rusos y comenzó una revisión del código legal. Una gran aportación fue el Sudiébnik, creado en 1550, el cual es una recopilación de todos los decretos emitidos por el gobierno hasta esa época. El Sudiébnik y los diplomas reales (Ustavníye grámoty) extendieron la participación de los representantes electivos campesinos al procedimiento judicial y la gestión local.1 En 1551 convocó un concilio para crear un Iglesia afín a sus propósitos. Después de la llegada del canciller inglés Richard Chancelor y de varios navegantes ingleses a Moscú en 1553, estableció vínculos comerciales con Inglaterra. Incluso, más tarde pretendió casarse con la reina Isabel I, quien desechó la idea.
Trono de marfil de Iván el Terrible.
Una de sus más grandes campañas militares fue la conquista de los kanatos tártaros (habitados por tártaros, chuvashes, maríes, morduinos y udmurtos) de Kazán (1552) y Astracán (1556) para controlar la totalidad del curso del río Volga y acabar con la dominación tártara de más de 300 años. Se añadió un territorio de un millón de kilómetros cuadrados a los dominios de Moscú, que Iván quería convertir en la sucesora de Constantinopla. Lo consiguió con 100.000 hombres, divididos en caballería, artillería y mercenarios cosacos. En Kazán no dejó a nadie de la ciudad con vida. Colocó la primera piedra de la catedral y sustituyó la población musulmana por colonos rusos, además de convertir las mezquitas en iglesias ortodoxas (acciones que se repetirían en los demás kanatos conquistados). En las batallas nunca estaba presente. Dirigió la disposición de las subdivisiones militares, contorneó varias veces la fortaleza tártara y se encontró con la subdivisión cerca de los muros de la fortaleza. La anexión de los kanatos del Volga puso fin a las devastadoras invasiones de la caballería tártara en las regiones orientales de Rusia.2 dificultó la migración de las hordas agresivas nómadas de Asia a Europa y abrió las vías para la migración rusa a Siberia. Tras estos hechos fue designado por el patriarca de Constantinopla como "zar y soberano ortodoxo de toda la comunidad cristiana desde el este al oeste, hasta el océano"; mientras el patriarca de Alejandría lo comparó con Alejandro Magno. Las conquistas de Iván IV fueron celebradas en canciones y baladas. Durante esta época nació su primer hijo, Dimitri, quien murió al poco de nacer.
En 1547 Hans Schlitte, el agente de Iván IV, contrató artesanos alemanes para trabajar en Rusia. Sin embargo, todos ellos fueron detenidos en Lübeck a petición de Polonia y Livonia. Livonia obstaculizó el comercio ruso con los países de Europa occidental. Rusia se vio aislada de las rutas comerciales marítimas.3
Iván el Terrible. Escultura de Mark Antokolski (1871).
El zar comenzó la guerra con Livonia (actuales Estonia y Letonia), una Mancomunidad Polaca-Lituana en 1558, para conseguir una salida al Mar Báltico. Estaba defendido por los Hermanos Livonios de la Espada. La conquista proporcionó a Rusia el puerto de Narva, abriendo comercio con los países del norte. Además en esta guerra derrotó y destruyó a la Orden Teutónica. Pese a la victoria Polonia, Lituania y Suecia atacaron a Rusia, sintiéndose amenazados de su poder prolongándose la guerra hasta 1583.
En 1560 muere su esposa Anastasía Románovna e Iván IV se vuelve un gobernante psicópata, fanático religioso y autoritario. Este dramático cambio en la personalidad de Iván vino dado no sólo por la muerte de Anastasía, sino también por una enfermedad que estuvo a punto de causarle la muerte en 1553. Durante esta época Iván pidió a los boyardos que hicieran una alianza con su hijo mayor para que éste gobernara a su muerte, a la cual los boyardos se negaron, planeando un futuro zar en la figura de su primo Vladímir de Stáritsa. El zar se recuperó y añadió más desconfianza si cabía hacia los boyardos por el hecho anterior, ya que cuando su esposa murió en 1560, creyó que había sido envenenada por éstos. El resultado de estas conspiraciones reales o supuestas fueron brutales represalias, con asesinatos de boyardos y de partidarios de estos, como el príncipe Aleksandr Gorbátiy-Shúiski, general conquistador del Janato de Kazán. Iván tenía 33 años y comenzó en Rusia un período de terror y sangre.
Gobierno posterior a 1560
El zar Iván el Terrible de Víktor Vasnetsov.
Tras la muerte de su esposa, Iván se transformó en un zar autoritario y psicópata, del cual se dice que durante las noches sus gritos sonaban por todo el Kremlin. Pasaba de la euforia a la depresión más absoluta. Además poco después murió el metropolitano Macario, lo que produjo más pesar y un sucesor religioso no tan afín, Afanasio. Este convocó una reunión de nobles que se dirigió al palacio del zar para reprocharle su gobierno y pedirle que abdicara. Para sorpresa de todos Iván salió apesadumbrado de aquella reunión y dijo que abdicaría en favor de sus hijos y marcharía al exilio. Pero todo fue una farsa del zar, ya que solo se marchó a 100 km de Moscú, en el refugio de Alexándrovskaya Slobodá o Alexándrov. Desde allí mandó tres cartas, una al nuevo metropolitano, Afanasio, a los nobles, y otra al pueblo, en las que acusaba a las instituciones religiosas y administrativas de corrupción, traición y robo. Estas cartas se leen en todas las plazas públicas de las ciudades, creando un ambiente de crispación y sublevación entre el pueblo. Ante el temor de una guerra civil, Afanasio decide pedir perdón a Iván y le pide que vuelva. Ahora el zar tiene más fuerza que nunca.
Trasladó su corte a su refugio de Alexándrovskaya Slobodá, en donde se dedicaba gran parte del día a rezar. Después de la traición del príncipe Kurbski (el comandante del ejército occidental) creó los opríchnik, su guardia personal y policía estatal, a la cual dio un uso represivo y de acción militar. Los opríchnik fueron reclutados de la pequeña nobleza de regiones nororientales de Rusia, donde escaseaban los grandes terratenientes (boyardos). Estas regiones tuvieron administraciones separadas y se llamaron Opríchnina. Con esta guardia ejecutó a muchos boyardos y miembros del clero entre 1564 y 1572, e impidió que se formara un régimen feudal en Rusia. Uno de los líderes más odiados de la Opríchnina fue Maliuta Skurátov. Muchos historiadores consideran el sistema de Opríchnina como un instrumento para la destrucción de los privilegios de la poderosa aristocracia hereditaria, para la ampliación de un estado centralizado que se encuentra en condiciones de guerra constante.4 El uso arbitrario y sanguinario de los opríchnik contra los boyardos y el pueblo causó miles de víctimas durante ocho años. A partir de entonces comienza a conocérsele como "El Terrible". Por esta época castigó con la pena de muerte a un príncipe por acusarle de haber participado en una orgía homosexual. En 1570, con ayuda de los opríchnik atacó a la ciudad de Nóvgorod, creyendo que se iba a sublevar contra él, acusándola de alta traición por una supuesta alianza con Lituania. Con un ejército de 15.000 hombres devastó Nóvgorod, torturando, decapitando y empalando a muchos de los habitantes (entre 27.000 y 60.000 conforme a los mensajes no imparciales del clero local). Muchos investigadores modernos estiman el número de víctimas entre 2.000 y 3.000. Después de malas cosechas, hambre y la epidemia de peste de los años 1567, 1568, 1569 la población de Nóvgorod se redujo a 10.000-20.000 habitantes.5 Algo parecido mandó hacer contra la ciudad de Pskov.
El khanato de Crimea arruinó constantemente las tierras fronterizas de Rusia, en 1571 los Tártaros de Crimea, liderados por Devlet I Giray, quemaron los alrededores de Moscú6 (ver también Invasiones de tártaros en Rusia en el siglo XVI), matando a más de 60.000 defensores y provocando más de un millón de víctimas más a causa de incendios y hambrunas posteriores. Los Tártaros capturaron más de 100.000 esclavos. Cuando las matanzas tártaras se tranquilizaron, Iván preparó un ejército que acabaría con los invasores del khanato de Crimea en la batalla de Molodi, alejándolos de allí.
Iván el Terrible mató a su hijo probablemente en un arrebato de cólera, lienzo de Iliá Yefímovich Repin.
En sus últimos años los ejércitos polaco y sueco devastaron las regiones occidentales y del norte de Rusia, conquistaron algunas ciudades rusas (Pólotsk, Véliz, Sókol, Velikiye Luki, Narva), destruyendo sus guarniciones y a sus habitantes.
Ya en sus últimos años dio rienda suelta a sus perversiones. Según los escritores no imparciales polacos, se jactaba de haber desflorado a más de 1.000 vírgenes y posteriormente haber asesinado a los hijos resultantes, mostrando así su perturbación. (Ciertos historiadores modernos piensan que esto es una leyenda negra creada por la propaganda polaca. Sin embargo existe una base real en las elecciones de la novia del zar, para las que muchas muchachas notables llegaron a la capital). En un acceso de cólera, el 16 de noviembre de 1580, golpeó mortalmente con su bastón a su hijo mayor, el zarevich Iván (su preferido). Lloró amargamente su muerte y tuvo remordimientos hasta sus últimos días, provocando que se tirara del pelo y de la barba o arañara las paredes. En estos ataques dijo frases como:
"Desde los tiempos de Adán hasta este día, he sobrepasado a todos los pecadores. Bestial y corrompido he ensuciado mi alma"
Mató además a varios de sus enemigos y amigos, lo que hizo que Iván se volviera aún más psicópata. En esta locura final llegó a refugiarse en creencias paganas y brujeriles. Hacia el final de su vida conquistó Siberia (1581-1583), para terminar de conquistar la cuenca del río Obi, estando al mando de las tropas el cosaco Yermak Timoféyevich, ocupando el khanato de Sibir, que dio nombre al territorio. Tras 27 años, y presionado internamente por el clero y los boyardos, perdió la guerra con Livonia y se vio obligado a entregar a Suecia las regiones de Ingria y Carelia Meridional y devolverle a Polonia la región de Livonia. Iván IV murió la mañana del 18 de marzo de 1584, cuando se disponía a jugar una partida de ajedrez. Sus restos fueron enterrados en la catedral de San Miguel Arcángel. Le sucedió en el trono su hijo menor Fiódor I de Rusia.
Los ataques psicóticos sufridos por el zar podrían, según los expertos, corresponder al resultado del tratamiento de la sífilis con mercurio; este tratamiento era común en la época, y provocaba daños cerebrales que derivaban en cambios constantes de humor y ataques eufóricos y coléricos, con tintes psicóticos. Muchos historiadores piensan que Iván fue envenenado por los boyardos, como su madre Elena Glínskaya (sus restos muestran también una elevada cantidad de mercurio), pero hay referencias indicando que Iván periódicamente tomaba pequeñas cantidades de mercurio contra su sífilis.
Una vez muerto, su hijo Fiódor fue el siguiente zar de Rusia. Fue un títere en manos de los boyardos debido a su falta de carácter y a su escasa inteligencia.
Matrimonios
Iván IV tuvo ocho esposas o novias, pese a que la Iglesia Ortodoxa Rusa permite solo tres matrimonios:
Anastasia Románovna Zajárina (Анастаси́я Рома́новна Заха́рьина), con la que tuvo tres hijos, Demetrio, accidentalmente ahogado en un río al poco de nacer, Iván, asesinado por él, y Teodoro, su sucesor.
María Temriúkovna (Мари́я Темрю́ковна), hija de una noble circasiana, con la que tuvo otro hijo (Vasili, el 21 de marzo de 1563 - el 3 de mayo de 1563), que sobrevivió sólo cinco semanas. Ella murió posiblemente envenenada poco después.
Marfa Vasílyevna Sobákina (Ма́рфа Васи́льевна Соба́кина), encontrada muerta 16 días después del casamiento (el 28 de octubre de 1571), también posiblemente envenenada.
Ana Ivánovna Koltóvskaya (А́нна Ива́новна Колто́вская), mujer plebeya (casada el 28 de abril de 1572), la cual fue encerrada en un convento dos años después.
Ana Grigórievna Vasílchikova (А́нна Григорье́вна Васи́льчикова), casada en 1575, fue encerrada también en un convento menos de un año después.
Vasilisa Meléntieva (Васили́са Меле́нтьева), su sexta esposa (casada en 1579) tomó un amante, el cual fue bestialmente empalado tras del adulterio; ella fue encerrada en un convento.
María Dolgorúkaya (Мари́я Долгору́кая), su séptima novia que no fue hallada virgen por Iván y ahogada el próximo día.
María Fiódorovna Nagaya (Мари́я Фёдоровна Нага́я), hija de un borracho. Tuvo un hijo también llamado Demetrio (ruso Дми́трий, 1580).
Obra literaria
El soberano Iván IV de Rusia fue también un escritor notable. Su obra más destacada es Epístolas al príncipe Andréi Kurbski. Este personaje había desertado durante la Guerra Livona al Gran Ducado de Lituania y acusaba a Iván IV de ser un tirano en varias epístolas que dirigió a su exsoberano. Ivan IV le respondió que los enemigos auténticos del Estado eran los boyardos, que intentaban dividir Rusia en pequeños principados. La polémica se prolongó durante dos décadas, pero Iván IV también dejó escrita su opinión sobre el estilo de la lengua escrita en este periodo y compuso además algunos poemas y cánones musicales de tema eclesiástico.
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